La gestión prudente de este recurso esencial es una característica clave del futuro sostenible. Sin embargo, en la actualidad, existe un continuo deterioro de las aguas costeras, debido a la contaminación y la acidificación de los océanos que está teniendo un efecto adverso sobre el funcionamiento de los ecosistemas y la biodiversidad, y que también está afectando negativamente a la pesca de pequeña escala.
Desde el sector se está colaborando para que no haya contaminación submarina realizando diferentes acciones como la colaboración con el proyecto Mares Circulares y, de forma muy especial, con la contribución del sector a no contaminar las aguas haciendo una gestión eficaz de los residuos grasos generados en cocina.
Además, el sector hostelero está poniendo en marcha proyectos encaminados a reducir el impacto de los residuos grasos generados, no solo en nuestras cocinas, sino también en los hogares.